Discernimiento profundo
La Universidad donde se estudia a Cristo
Es la etapa más determinante en la vida del Legionario pues se ponen las bases fundamentales para la IDENTIDAD y la MISIÓN que se van consolidando poco a poco con el pasar de los años. Se busca contemplar y conocer a Cristo, pobre, casto y obediente a través de la oración, el trabajo físico, la naturaleza, el estudio y los momentos de convivencia fraterna; de tal manera que Él sea el modelo y criterio de toda la vida legionaria.
Es una etapa profunda de discernimiento y maduración vocacional para los jóvenes novicios; y generalmente la más recordada por todos por el ambiente de familia, de alegría, de sencillez y de superación personal.
¡Conoce más!
Acerca del Noviciado
Concluido el candidatado, después de unos días de retiro, comienza el período del noviciado con la entrega del uniforme legionario. El noviciado es un período de dos años de duración con una intensa formación espiritual y de iniciación a las formas propias de apostolado legionario.
Los novicios son acompañados por el Instructor quien junto con ellos y el Espíritu Santo van discerniendo y profundizando en la llamada vocacional.
Además, el noviciado ayuda a desarrollar la capacidad para relacionarse con los demás a través de la sana y alegre convivencia fraterna, los paseos y momentos de descanso, además del apostolado semanal en alguna de las obras e instituciones educativas del Regnum Christi. En el noviciado se inicia, también, la formación intelectual adecuada, exigente, ordenada y profunda pues es indispensable de cara a la misión del Legionario. El ejercicio físico y el deporte ayudan a complementar la formación que se pretende en esta etapa.
El noviciado es la Universidad donde se estudia a Cristo, y solamente a Él, con todas sus virtudes y las cosas que más de cerca Él ama: la Voluntad del Padre, la Iglesia, la Virgen María y las almas. A través de las actividades cotidianas, el novicio se introduce en el estudio y contemplación de las Escrituras y las Constituciones de la congregación, en la oración asidua y fervorosa, en el trabajo físico silencioso y fecundo, en la contemplación de la naturaleza y en el desarrollo personal humano para asemejarse a Cristo, el Hombre perfecto.
Durante el año se tienen otras actividades formativas como las misiones en Semana Santa, las convivencias vocacionales con jóvenes, el mes de trabajo físico, las convivencias papá-hijo y mamá-hijo, cursos sobre el Regnum Christi, visitas culturales, entre otras. Todo ello hace del noviciado un tiempo especial de gracia y profundización en la vocación. Terminado el noviciado, el novicio que es admitido a la congregación, profesa los votos religiosos temporales y sigue en su proceso de discernimiento hasta la profesión perpetua, si fuere el caso.
Conoce sus historias
Testimonios
El paso de Dios es distinto en cada vida. Conocer esto en los testimonios de quienes han sido llamados, ayuda al propio discernimiento vocacional.
“Dios siempre nos da la gracia para lo que nos pide”. Siempre escuchaba esta frase, pero creo que nunca la había experimentado tan de cerca. Dios me metió la inquietud: “Quiero algo más”.
H. Vicente Toledo, nLC
Yo me encontraba en la playa, en la casa de uno de mis mejores amigos. Fue una conversación en la sobremesa donde me preguntaron: “Y tú, Matías, ¿cómo te ves cuando grande?”.
H. Matías José Muñoz U., nLC.