La “puerta al noviciado”
Jóvenes que hacen una decisión informada, firme y libre.
Busca formar las actitudes necesarias para que el noviciado sea un período fuerte de crecimiento espiritual, humano, intelectual y apostólico.
Además, sirve a los formadores para verificar en el joven la idoneidad y el llamado a la Congregación (cf. CLC 66), en cuyo caso afirmativo el candidato es admitido al noviciado.